Hola a todo el mundo!!! Ha pasado mucho tiempo desde la última vez, sí, lo se, pero a estas alturas poco hay que justificar, ya me conocéis de sobra -afortunadamente-, a mí y a mis idas y venidas...
Así que, HOLA!! Hoy quiero compartir con vosotros los detalles de la fiesta de cumpleaños nº 6 de Olivia.
Antes que nada..., mi pequeña seis años??? No se en qué momento cruzamos esa línea casi imperceptible en la que tu hijo deja de ser un "bebote"... Para que me entendáis, el "bebote" es mayor que el bebé; en mi calendario maternal, se es bebé hasta aproximadamente los tres años y después se es "bebote" hasta..., no se, imagino que depende de cada niño. Pues bien, mi preciosa Olivia ya no es ningún "bebote", es una niña hecha y derecha y con las ideas muy claras.
Olivia, de carácter fuerte y sincero, cumplió seis años a principios de esta semana y había pedido una fiesta mexicana; bueno, exactamente no fue eso lo que pidió, ella quería una fiesta sobre la película "El libro de la vida", una película de animación que transcurre en un pueblecito de México y que está ambientada en el Día de los Muertos.
El caso es que yo reconduje la cosa a "Fiesta Mexicana", eso sí, con las típicas calaveritas súper coloridas propias de esta festividad tan importante y típica del país, y que a la vez, era básicamente lo que más llamaba la atención de Olivia.
A los pequeños quise ponerlos sentados esta vez; cuando no hay mucho sitio para correr es, en mi opinión, la mejor opción para ellos; y si además pones un mantel en el que puedan colorear, aseguras un buen rato de tranquilidad y entretenimiento.
En esta fiesta hubo muchos detalles que merecen ser mencionados - aunque pocas fotos -, pero voy a quedarme con las cajitas de caramelos Sugar Skulls de las que me enamoré en el acto y que podéis encontrar en Taste of America (los caramelos de dentro también son calaveritas de colores!!!), y los cactus en blanco y negro como centros de la mesa infantil. Al principio quería poner cactus de verdad pero me pareció una insensatez, así que se me ocurrió diseñar estos cactus "inofensivos" ( a los que puede que incluso dedique un post). Los hice muy gráficos, en blanco y negro para romper con todo el color de la mesa, eso sí, los metí en las clásicas macetas de barro y los sujeté con piedras de colores muy chillones!!! Un puntazo, de verdad que quedaron ideales!!!
Otro puntazo de la fiesta fue la piñata Catrina que hice por petición expresa de Olivia. Yo iba a poner el clásico burrito mexicano (si es que es un burro), pero Oli me pidió encarecidamente que le hiciese una calavera, y lo cierto es que ahora me alegro de que me la pidiera porque disfruté como una enana del proceso creativo, y quedó chulísima!!!
El ejército de calaveritas jugó un papel fundamental en la ambientación de la fiesta! ;) Mi cuñada, una artistaza, un año más se encargó del pinta caras y un año más, lo bordó.
En cuanto a la mesa de los adultos, se veía preciosa!!!, exótica a rabiar y muy apetitosa.
Flores (de La Tartana), frutas, cactus, velas, guindillas..., todo "dejado caer", alegre y abundante!!!
Y ahí no acababa la cosa, un bufé de comida tex-mex esperaba a los invitados también. Tortillas, chili con carne, toppings y salsas para hacerse unos tacos a gusto de consumidor. Quién no adora la comida mexicana?!?!?!
El mini bar de Margaritas, solo apto para adultos, con instrucciones incluidas, fue un exitazo!!! - Delicioso y peligroso a partes iguales, jajaja! -.
Platos de ondas - así como dispensador de bebida y resto de menaje - de La Fiesta de Olivia, en esta fiesta no había sitio para otro tipo de platos... Puse bigotes y cejas de Frida para ponernos en situación, la "cesta" de cubiertos y servilletas era una caja de Coronitas que improvisé en el momento...
Esta pequeña instalación quedó genial!!, llevaba mucho tiempo deseando hacer una "cascada" de cintas y esta fiesta mexicana fue la mía...
Y aquí la familia :)
Todos los invitados se hicieron fotos con la corona de flores de Frida Kahlo y el sombreo mexicano, salieron fotos muy divertidas!!! Para enmarcar!!
Y para despedirnos, Olivia - y su ya tradicional foto con la tarta - concentrada pidiendo un deseo...
Este año la tarta no la hice yo, no hubo tiempo, pero encargué una en Selvi y me la hicieron justo como yo la pedí: casera, bonita y rica!!! La llené de velas y toppers!
Y un año más, como quien dice, cierro el verano con la fiesta de Olivia, una fiesta que es la excusa para hacer un gran despliegue y juntarnos. Una fiesta con la que trabajo una barbaridad, pero que lo hago con gusto. Unos disfrutan bajando una montaña en bici, participando en triatlones, escalando... Los deportes de riesgo te hacen sudar la gota gorda e incluso sufrir a ratos, pero te gustan, te enganchan y no te importa repetir una y mil veces dejándote la piel... Mi deporte de riesgo es montar fiestas ;)
Besotes,
María