Yo debo ser de las pocas afortunadas que puede decir con orgullo: "quiero mucho a mi suegra" - y ella me quiere mucho a mí también ;) - Es por ello que con motivo de su setenta cumpleaños hemos hecho una merienda familiar: los nietos le han hecho dibujitos (una lástima no haberles hecho fotos) y las mujeres de cada casa, cada una su especialidad...
A veces pienso que para hacer feliz a quien quieres, solo hay que dedicarle un poquito de tiempo; tiempo para pensar en él o ella, en qué le puede gustar, qué le puede hacer sentir especial... Y no es en absoluto una cuestión económica ¡qué va!, es cuestión de estrujarse un poco el "coco" y tener ganas de demostrar el amor... ¡con detalles!
Esta es una pequeña muestra del profundo cariño que tengo yo por mi suegrita. Si por ella fuera celebraríamos lo de todos menos lo suyo, porque es muy generosa, pero ¿y la sonrisa enorme de sentirse querida por su familia con "cuatro tonterías"? Sí, son "cuatro tonterías" pero hechas única y exclusivamente pensando en ella y en hacerla feliz... :)
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