martes, 13 de agosto de 2013

COMUNIÓN DE DANIELA II

Lo prometido es deuda, la comida con la que celebramos la primera Comunión de Daniela estuvo plagada de detalles, pequeños detalles que en el momento muchas veces se pasan por alto, pero que son elementos esenciales en el conjunto final.

En primer lugar, el tema de las ensaladas individuales por las que me habéis preguntado os lo voy a explicar ahora mismo... Me sobraron algunos de los envases que utilicé aquel día y me vais a perdonar el "apaño de niño de preescolar" pero he querido hacer una réplica y que el envase tenga contenido es fundamental! ;)


Las ensaladas iban envasadas en estos vasos tan chulos que conseguí en La Fiesta de Olivia. En principio se utilizan para líquido pero a mi me pareció que tenían las cualidades perfectas para ser recipientes de ensalada en una comida de pie.
Les hice unas etiquetas con los ingredientes y puse un redondelito de cartulina para tapar el agujero pensado para las pajitas que además tenía otra utilidad que os contaré a continuación...
La ensalada no se envasó previamente mezclada, es decir, los ingredientes se colocaron en capas y sin aliñar para no ablandar la lechuga. Así, un vasito contenía, por este orden: distintos tipos de lechuga hasta un poco más de la mitad del envase, frutos secos y pasas, sobre estos unas láminas de pollo asado y encima una última capa de virutas de queso parmesano. Para aliñar puse a disposición de los invitados unos biberones con vinagretas de tomate y de mostaza y miel.

En las fotos del post anterior en las que parece que estoy bailando flamenco, lo que estoy haciendo en realidad es explicar el ritual de las ensaladitas que era el siguiente: coger el envase individual, abrir la tapita (redondelito de cartulina), echar vinagreta a gusto por el agujerito, volver a tapar, agitar para mezclar bien la ensalada y destapar quitando la cúpula... Lista para comer! Ah! Y con el tenedor de madera! ;)
Hubo muchas risas en el momento de la explicación, la verdad, y al final cada uno hizo lo que buenamente le apeteció... Eso sí, nadie quedó indiferente ante las simpáticas ensaladitas.


En cuanto al bufé de quesos, que no se ve en ninguna foto y quedó muy chulo, puedo decir varias cosas:
. Que es un recurso sencillísimo y delicioso para una velada con amigos, acompañado con un buen vino tiene mucho encanto.
. El bufé que hice yo tenía siete u ocho variedades de queso y para contrastar: uvas, dátiles, un dulce de membrillo que quitaba el sentido y cuatro tipos de mermelada: tomate, arándanos, albaricoque e higos. Todo ello acompañado de crackers, tostas y panecillos variados.


Los soportes eran básicamente tablas  y bandejas de madera, además conseguí estos cubiertos más que perfectos para la ocasión ya que todo era madera negra o madera natural, impecables!


Estoy segura de que habrá muchos más bufés de queso en mi casa y prometo mostraros fotos más explícitas, vale? :)


Por otro lado, la bebida se iba sirviendo en bandejas como esta de zara home. Las cervezas y el vino, en vasito bajo de cristal (evité las copas que son más frágiles y pesadas de limpiar) y los refrescos en vasos de plástico amarillo, muy cómodos y con bastante capacidad, la cosa era ponérnoslo fácil!!


Probablemente el color amarillo fue, junto con un rojo apagado, los colores que había en más elementos de la fiesta.


El menaje para la comida, que ya lo habéis visto en una entrada anterior, lo tenéis aquí abajo. El plato en tono arena era para la paella por ser más profundo y el rojo de debajo para el resto de la comida.


Yo me obsesioné con que todo fuera muy cómodo y práctico, tanto para los comensales como para mí y mis ayudantes a la hora de recoger.


No olvidéis el rincón de café, que ha sido de las mejores ideas que he tenido últimamente... De menudo follón me libré!! ;)


Oh! Estas fotos las hice yo de milagro! Daniela y su corte de honor con tres tartas distintas, deseando hincarles el diente... Yo para este momento ya no tenía fuerzas para más instrucciones así que el momento tarta transcurrió con calma y libertad total... jejeje!


Las bolsas para las chuches eran las de toda la vida! Iban con este cartelito en chevron y el nombre de cada uno...


Y creo que ya no se qué más contaros... La intención de este post, además de que sepáis más y más sobre aquel día, no es otra que serviros de ayuda si tenéis que recibir a un grupo grande de gente en casa. La palabra "grande" depende en gran parte del espacio y la ayuda que se tenga... En muchos casos, un grupo grande pueden ser ocho personas, no creéis? De cualquier manera, mi intención es ser fuente de ideas y de inspiración a la hora de organizar una recepción en casa. El que yo tenga ese punto de lunática tiene que tener alguna finalidad práctica, no?? ;)

Y con esto cerramos el largo e intenso capítulo de la Comunión y empezamos uno nuevo: el cuarto cumpleaños de Olivia está muy cerca!! Próximamente en el blog desvelaré el tema, colores y mucho más!! Por cierto, se nota que la petarda se hace mayor, ha tomado muchas cartas en el asunto! ;)

Gracias por estar ahí amig@s! Hasta pronto!!

María

3 comentarios:

  1. María, que ideal todo. Los vasos para las ensaladas me ha encantado. Súper practico y original. Me ha encantado todo y deseando ver el cumple de olivia

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  2. La idea de la ensalada individual genial y muy bien explicado. Soy muy partidaria de la founde de quesos.
    Los colores y el menaje fantásticos también.
    Besitos

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  3. Mil gracias chicas!!! Me alegra que os hayan gustado las ensaladitas... Para llevárselas a la playa también están de maravilla!! ;)
    Besotes!!!

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